Cuando investigamos en
las redes sociales la verdad sobres las grasas en le enfermedad cardiovascular
podremos encontrar un sin fin de artículos donde se dice que las grasas trans
son dañinas para el corazón que las saturadas, el aceite de oliva es
beneficioso, pero de repente todo cambia y lees que las grasas saturadas
sí son dañinas, el aceite de oliva también, así que es ahí donde no se
sabe que hacer ni que acción se debe tomar para tener un corazón saludable.
Las grasas trans son
un tipo de grasa vegetal que al ser sometida a procesos industriales se
transforma de líquidos al sólido, que no tiene valor nutritivo, pero es usado
para extender el tiempo de caducidad, es un producto y se encuentra
principalmente en la comida rápida, alimentos fritos, la margarina, galletas y
pasteles.
Las grasas saturadas
son también llamadas grasas malas, estas la encontramos en los alimentos de
origen animal, la comida chatarra, papas fritas y productos de pastelería
industrial. Estas grasas son sólidas a temperatura ambiente.
El consumo de ambas
incrementa los niveles del llamado colesterol malo (LDL), poniendo en riesgo al
individuo de sufrir de ataques cardíaco, accidente cerebro vascular u otros
problemas de salud mayores, el sobre peso u obesidad también es una de las
afecciones que a su vez puede ocasionar otras enfermedades graves como la
diabetes.
Por lo tanto es
recomendable una dieta sin grasas saturadas ni grasas trans.
Las grasas insaturadas
son aquellas que se conocen como aceites y son líquidas a temperatura ambiente,
las encontramos en los frutos secos, semillas, pescados, aceite de oliva, omega
3 y omega 6, pueden ayudarte a reducir el colesterol malo o LDL, evitando el
desarrollo de enfermedad coronaria.
Es importante eliminar
en la medida de lo posible las grasas saturadas de nuestra dieta diaria e
ingerir más grasas insaturadas, pero sobre todo la que proviene de los
alimentos, evitando agregar mayor cantidad de estas en las comidas de manera
líquida, ya que estaríamos incurriendo en excesos, todo exceso es
contraproducente para la salud, esto ayudará a que nuestros niveles colesterol
malo disminuya, evitará la enfermedad coronaría y por ende tendremos un corazón
sano.
Debemos consumir una
mayor cantidad de alimentos que vengan de la naturaleza, evitando la comida
empacada, congelada, enlatados, embutidos, que tengan una etiqueta adherida, ya
que en ellas tendremos grasas saturadas y trans muchas veces ocultas, además de
preservativos dañinos y tóxicos para el organismo.
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