sábado, 26 de marzo de 2016

Alimentación para niños en crecimiento.

La niñez es la etapa de la vida más importante, donde ocurren cambios constantes en el organismo y en gran medida se define la salud futura del individuo, es por ello que debemos asegurar durante esa etapa una nutrición sana ,equilibrada y completa para que logremos desde muy temprana edad un mejor desarrollo tanto físico como intelectual.

Es importante concientizar que el proveer de una buena alimentación a los niños es un proceso que comienza en el vientre materno , siendo responsabilidad de la madre alimentarse de forma de asegurar al feto todos los elementos necesarios para su adecuado desarrollo hasta el momento del nacimiento.


Una vez nacido el niño(a) es fundamental seguir las recomendaciones médicas en cuanto al momento adecuado de ir incorporando cada grupo de alimentos a la ingesta diaria de nuestros pequeños.

Repasemos ahora los beneficios que aporta cada grupo de alimentos a la dieta de nuestros hijos, y cómo contribuyen en su adecuado desarrollo:

Proteínas: De alto valor biológico, son esenciales para el crecimiento, de vital importancia ya que su función es la formación de tejido nuevo , estimulando la segregación de la hormona del crecimiento..

Hidratos de carbono: Este grupo de alimentos es el encargado de proporcionar energía al cuerpo y de preservar  las proteínas para que puedan realizar sus funciones de manera correcta, pero debe consumirse  con moderación, ya que un consumo excesivo de forma prolongada  puede ocasionar  sobrepeso, obesidad y tendencia a la diabetes.

Grasas : Las grasas y aceites representan la fuente principal de energía procedente de los alimentos, garantizan la absorción y transporte de las vitaminas A, D, K, E, y de sustancias con actividad antioxidante, como los carotenoides y compuestos fenólicos, que se encuentran disueltas en ellas. En su mayoría las grasas están compuestas por triglicéridos, y éstos a su vez por ácidos grasos que pueden ser una combinación de saturados, monoinsaturados y poliinsaturados.

Así, las grasas de origen animal, tales como: mantequilla, carnes grasosas, leche completa, quesos grasosos, tocino, fiambres o embutidos, crema de leche, contienen principalmente ácidos grasos saturados y su consumo en exceso se asocia con la aparición y desarrollo de la obesidad, la diabetes y la enfermedad cardiovascular (ECV). Por el contrario, las grasas constituidas predominantemente por ácidos grasos insaturados (monoinsaturados y poliinsaturados) tienen efectos beneficiosos en la salud. Así tenemos que la principal fuente alimentaria de los ácidos grasos monoinsaturados en los alimentos, es el aceite de oliva y la de los ácidos grasos poliinsaturado, son los pescados, que ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares.


Vegetales  y Frutas: Son sumamente ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, todos nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. También son ricas en fibra y agua, y su contenido en grasas es realmente bajo, de forma que su aporte calórico prácticamente es nulo dentro de una dieta saludable.

Además de consumir de manera adecuada los alimentos que el cuerpo necesita, es muy importante también tener estricta vigilancia sobre el peso, la talla del niño y sus valores hormonales ,ya que estos parámetros son esenciales para establecer como esta el crecimiento, y nos mantendrán al corriente de si la alimentación que recibe es la adecuada.

En el Centro Medico Adaptógeno contamos con especialistas para ayudarte a determinar la adecuada nutrición  de tus hijos.

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