El Jengibre o Ginger es una raíz de origen oriental que se cultiva principalmente en china, es utilizada como un alimento y su uso se esta extendiendo cada vez más en todo el mundo. También se le ha conocido por sus grandes propiedades medicinales: es antiséptico, antiviral, expectorante, estimulante del sistema circulatorio y antiespasmódico.
Conozcamos las propiedades digestivas de esta raíz:
Estimula la producción de jugos gástricos, fortalece los músculos intestinales e incrementa las contracciones musculares del estómago, lo que permite que los alimentos se muevan por el organismo con mayor facilidad, reduciendo las molestias que se asocian a la digestión. Mejora la absorción de nutrientes y elimina los desechos tóxicos del organismo.
Por otra parte, estimula el apetito favoreciendo la secreción biliar, ayuda en desordenes intestinales como las náuseas, los gases, la hinchazón y dolor abdominal. Estimula el páncreas aumentado la producción de enzimas digestivas. Elimina las bacterias Helicobacter pylori y Escherichia coli, evitando que se protejan en los jugos gástricos.
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