El entrenamiento físico es importante en todas las edades, en especial cuando comenzamos a rodar la tercera década de vida ya que el ritmo metabólico comienza a disminuir y, es cuando observamos aumento de peso y dificultad para perderlo rápidamente como lo hacíamos cuando éramos jóvenes, la piel comienza a cambiar y en ocasiones podemos notar flacidez, comenzamos a acumular grasa donde antes no la teníamos y nuestros músculos comienzan a hacerse menos fuertes , si eres una persona sedentaria tu cuerpo comienza a experimentar cambios.
Si no has realizado disciplinadamente ejercicios a lo largo de tu vida implica un mayor esfuerzo a la hora de quemar calorías, y si aún no has concientizado comenzar a realizar algún tipo de actividad física, por tu salud debes darte ese impulso para realizar de manera frecuente ejercicios.
La meta es: Mantener el cuerpo saludable y aplicar un entrenamiento que te permita tonificar y fortificar los músculos y huesos para soportar los cambios que sufrirá nuestro organismo cuando alcancemos la tercera edad, recuerda que todos vamos a ser abuelos y la escena ideal es ser abuelos, sanos, llenos de vida y activos.
Escoge una actividad física que te guste, puede ser bailar, trotar, caminar, montar bicicleta, nadar o patinar, no importa por cual comiences, lo importante es mantener el cuerpo en movimiento, fortaleciendo el músculo cardíaco mediante ejercicios aeróbicos.
Es importante que incluyas en tu actividad física ejercicios anaeróbicos que son aquellos que te permiten fortalecer tu masa muscular, éstos los puedes hacer con pesas, ligas o el peso de tu cuerpo, y que con poco peso pero con repeticiones frecuentes semanales logres darle vitalidad a tus músculos y evites la degeneración de los mismos.
Toma unos minutos para ti del día, cuarenta minutos diarios que te regales para ti solo harán que evites lesiones futuras, ayudará a que tengas una mejor salud y bajes tus niveles de estrés.
No necesitas ir a un gimnasio para lograr esto, sólo necesitas el deseo y la motivación que te lleven a tomar la decisión y tener así un cambio de vida, y una vejez sin tantas complicaciones.
Te recomendamos que establezcas un entrenamiento regular al menos 4 días a la semana.
La meta al ejercitarte después de los 30 ya no será únicamente trabajar por una hermosa figura, sino crear el justo equilibrio entre la salud y una apariencia física que nos haga sentir a gusto.
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