El sueño es un estado fisiológico de autorregulación y reposo uniforme de un organismo. En contraposición con el estado de vigilia —cuando el ser está despierto—, el sueño se caracteriza por los bajos niveles de actividad fisiológica (presión sanguínea, respiración) y por una respuesta menor ante estímulos externos.
Indudablemente , este estado es de vital importancia para la vida , dado que es el espacio de tiempo donde nuestro cuerpo se recupera de la actividad diaria, y ocurren una serie de procesos bioquímicos que permiten el adecuado funcionamiento del organismo. Sin embargo, como ocurre en todos los ámbitos, este proceso instintivo del sueño también puede tener alteraciones involuntarias y condiciones no habituales que le aquejen.
Los problemas más comunes que se suelen presentar relativos al sueño son :
- Insomnio: Dificultad para dormirse o mantenerse dormido.
- Apnea de sueño : Interrupciones de la respiración durante el sueño.
- Síndrome de piernas inquietas : Sensación de hormigueo o Picazón en las piernas.
- Narcolepsia : Estado en que no se puede inhibir el sueño durante los períodos de vigilia. En consecuencia, sobrevienen durante el día episodios de sueño involuntarios con duración de unos 15 minutos cada uno.
- Insomnio familiar fatal: Enfermedad hereditaria muy poco frecuente.
Aún cuando la presencia de cualquiera de estos trastornos requiere de ayuda y atención especializada, el primer paso para revertir la condición o sobrellevarla de una mejor manera es la actitud con la cual te enfrentes a ella.
En primer lugar, aprende a llevar tu día de manera organizada: todas las noches al terminar tu jornada diaria anota en una agenda las actividades a realizar al día siguiente, así no te irás a la cama pensando en las cosas por hacer y con temor de que algo se te pueda olvidar.
Fomenta un entorno propicio antes de irte a dormir, toma una ducha con agua tibia, un té que ayude a la relajación, procura luz tenue en la habitación, escucha música o leer un libro hará que bajes las revoluciones con las que venias operando en el día, y te ayudarán a conciliar el sueño. Trabajar en la computadora, ver televisión o operar dispositivos móviles no es recomendable en los 60 minutos previos a irse a la cama.
Una Vez en la cama, enfócate en tu respiración: presta atención a cada inhalación y exhalación, al exhalar cuenta del 1 al 10 , esto ayudará a tu relajación, si tu mente divaga, comienza de nuevo hasta que logres llegar a la cuenta de diez.
Tener un sueño reparador es como cualquier actividad que realizas diariamente, es como comer, hacer ejercicio, cepillarte los dientes, trabajar, cuidar a tus hijos, etc. Sólo debes crear el hábito y ser disciplinado y responsable contigo mismo.
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